martes, 9 de febrero de 2016
Ángulo de visión, angulación, ángulo de cámara (Cine-concepto, 11)
El ángulo de visión es «el ángulo del campo de acción registrado en la película calculado desde el centro óptico del objetivo hasta los extremos de la imagen que se forma en la película (el campo real de acción aceptado por el objetivo es circular, pero queda enmascarado por la abertura de la cámara, formando el fotograma rectangular)» [Konigsberg, Ira .- Diccionario técnico Akal de cine, p.28. Ed. Akal, 2004; para esta exposición seguimos el diccionario de Konigsberg].
Los objetivos de larga distancia focal tienen un ángulo de visión reducido, mayor será el del objetivo normal y aún mayor el del objetivo gran angular, cuya distancia focal es más reducida.
Así, se define la angulación de dos modos: como el ángulo formado por las dos líneas que irían desde los extremos de la vista fotografiada hasta los extremos de la imagen recibida por el objetivo; y como el ángulo formado por las dos líneas que irían desde los extremos de la zona iluminada hasta los extremos de la luz que se registra en el fotómetro.
El ángulo de cámara se refiere al emplazamiento de la cámara en relación al sujeto de la imagen. En principio, la altura de la cámara puede coincidir con el nivel del ojo, no formando ningún ángulo apreciable en relación con el sujeto. Los planos contrapicados y contrapicados extremos (que pueden llegar a un ángulo supino) se consiguen colocando la cámara por debajo del nivel del ojo. Colocándola por encima del sujeto obtendremos los planos picados y picados extremos (que pueden llegar a un ángulo cenital). Inclinada a derecha o izquierda la cámara se consigue un ángulo oblicuo; inclinada horizontal o verticalmente se logra un ángulo holandés.
La respuesta del espectador ante la imagen que aparece en la pantalla se ve afectada por estas variaciones en el emplazamiento de la cámara, respecto de su emplazamiento normal (al nivel del ojo). Así, se relacionan con la creación de atmósferas, sensaciones, percepciones; aunque no hay una reglamentación estricta, pues evidentemente se puede innovar originalmente teniendo en cuenta factores del contexto visual y demás; pero, en principio, si los planos picados tienden a empequeñecer al sujeto (hacerlo vulnerable), los contrapicados tienden a realzarlo. Así, los ángulos oblicuos se relacionan con la confusión y desorientación, y junto con los ángulos holandeses son utilizados subjetivamente para transmitir estados de ánimo extremadamente agitados. Los ángulos holandeses también se utilizan en accidentes (como un coche volcando), violencia y clima extremo (tormentas, huracanes). También derivado de este dinamismo de la angulación podemos realizar el llamado ángulo de cámara subjetivo, en que la perspectiva angulada de una cámara sugiere el punto de vista de un personaje.
Texto asociado: Cámara objetiva y cámara subjetiva (Cine-concepto, 3)
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