domingo, 30 de noviembre de 2014

Autorreflexividad (Cine-concepto, 2)

Autorreflexividad o autorreferencia no es un concepto acotado al cine, sino que es una característica propia de muchas obras de arte contemporáneas, y un tema sobre el que se ha hablado y escrito mucho. La autorreflexividad se da en una obra cuando esta se vuelve sobre sí; plegada sobre sí, se dedica a explorar sus propias potencialidades como medio expresivo: el medio expresivo que es un arte determinado  entonces vuelca sobre sí mismo su experimentación, para comprenderse y adquirir autoconciencia, delimitar tambien sus potencialidades y condiciones de posibilidad; para explorar sus propias posibilidades como lenguaje. Es, en cine, cuando la cámara se ve filmar -como cuando el ser humano se pregunta por un sentido de su vida o se mira en el espejo; el cine, o la literatura o pintura..., se cuestionan sobre su propia razón de ser, sobre el lugar desde el que han de ser, dónde comenzar a construir; se cuestionan sobre su sentido, su hábitat/medio y su motor (sus potencialidades de germinación).
Una película en la que se desarrollan múltiples conceptos cinematográficos, y sobre la que creo resultará fecundo llevar a cabo un análisis en profundidad para Cine-concepto es El fin de la violencia de Wim Wenders. Recuerdo que cuando la vi, a principios de siglo, encontré claras correspondencias con mi proyecto de novela Zoom, de la que he hablado brevemente en la Introducción a Cine-concepto (1). El cine versando sobre el cine es el cine autorreferencial. En tal sentido, es normal que alguien (un director de cine) que se dedica a ese medio expresivo tenga tendencia a utilizar, en su filosofía (de vida), conceptos cinematográficos, así como un escritor puede tender a explorar la expresividad literaria en su vida, como cuando Marguerite Duras -o quizás tambien Gottfried Benn (y tantos otros)- explican el sino de su vida como escritores (hablan de una doble vida), de la que no pueden salir, y a la que están como abocados, hasta como condenados: quizás querrían salir de esa vida (como dice bastante explícitamente Duras, ya mayor, en la entrevista concedida a un programa literario de la televisión francesa). Lo que más me interesa a mí, en Cine-concepto, es la posible aplicación de conceptos relacionados con el cine a la literatura, a la novela, como ya he anticipado en la Introducción.
Siguiendo con la cuestión de la autorreflexividad, nos dice Ira Konigsberg en la entrada "autorreflexiva" de su Diccionario técnico de cine (Ed. Akal, 2004): “En el caso del cine, cualquier película que explora y explota el medio cinematográfico o que investiga su relación con la realidad puede considerarse autorreflexiva. Hasta cierto punto, todos los filmes de vanguardia o experimentales son autorreflexivos, y llaman la atención sobre su condición cinematográfica: las películas abstractas, por ejemplo, tratan de la naturaleza de la imagen, del espacio y el tiempo fílmicos y del movimiento y el ritmo creados por la secuencia de las imágenes. Chelovek s kinoapparatom (El hombre con la cámara de cine, 1929), del cineasta ruso Dziga Vertov, constituye una fascinante exploración de la cámara y del cine." (Konigsberg, p.46).

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